La Municipalidad de Guaymallén invita a la inauguración de la muestra “Todos los días un poco”, compuesta por pinturas y esculturas de los alumnos del taller de adultos del Centro de día IPSI (Instituto Psicopedagógico de Educación Especial). El encuentro será el miércoles 13 de noviembre, a las 20h, en la sala de arte Blas Shopping.
La exposición estará disponible hasta el 29 de noviembre y se podrá visitar de lunes a viernes de 8.30 a 19 hs., en Lincoln 277 de Villa Nueva. La entrada es gratuita.
Centro de día IPSI
IPSI es un instituto para personas con discapacidad mental, que está cumpliendo 70 años de antigüedad en la provincia. Dentro del mismo funcionan distintos servicios centrados en la educación, inclusión y vida social de personas con discapacidad.
Cabe destacar que IPSI fue el primer centro de día en abrir sus puertas en Mendoza, ampliando sus actividades a la escolaridad y el centro de día para adolescentes.
Es un instituto con perfil artístico, que presenta obras de teatro, conforma bandas musicales, agrupaciones corales y cuerpos de baile. A su vez, plasman su impronta artística en dibujos, pinturas y esculturas, cerámicas y artesanías, que lo han distinguido como un establecimiento artístico modelo.
En el turno tarde se brindan talleres para adultos que, en esta oportunidad, se conjugan para vincularse a la comunidad y dar a conocer su labor. De la muestra participarán el taller de cocina, encargado de parte del ágape de este evento, el coro Colgados de la luna y el taller de Arte visual y diseño, encargado de las obras en exposición.
La profesora Andrea “Nina” Reta describe sobre la muestra
“Desde el comienzo de alguna lejana era, dice el mito, los seres vivenciaban en su caverna la vida, entre los límites de esa existencia rocosa, que para ellos significó el mundo, refugio del mayor de los peligros, lo desconocido, lo distinto. Un día, en un arrebato de insolencia, un aventurero salió a la luz.
“No se supieron los motivos, quizá fue el hambre, tal vez fue la rebeldía de sentirse diferente, o quizás la curiosidad de romper los límites de lo que marcaba la norma, pero lo cierto fue, que, desde aquel momento, dice el mito, inició esta exploración de encuentros generadores de experiencias, uno a uno se sumaron otros seres, los unos y los otros, en manifestaciones cargadas de emociones, trasladándose en el tiempo, buscando comprender un mundo ajeno, un mundo que buscaba ser también nuestro.
“En dicha existencia, la humanidad reflexionó, estimulada por los lenguajes entre encuentros, y se gestó la idea, la posibilidad, la búsqueda incesante de ser parte, entonces, inmersos en la ilusión, terminaron de romper los muros que segmentaban el espacio, se mostraron, nos mostramos, brindando convencidos la diversa dimensión antropológica que se forja, y que este mundo sensible va encaminado a dejarnos ser, todos los días un poco”.