El querido Tortugo Jorge, símbolo de resiliencia y esperanza, ya nada libre en aguas brasileñas tras casi 40 años de cautiverio. Su historia ha conmovido a miles de personas, entre ellas a Marcos Fernández, músico mendocino conocido artísticamente como Markin Kinking, quien le dedicó una emotiva canción que ya circula en redes.

Markin Kinking es mucho más que un personaje infantil. Es la identidad artística que Fernández construyó a lo largo de más de tres décadas, alternando su rol como maestro de música en escuelas especiales, compositor de canciones infantiles y animador de espectáculos familiares. Con su estética de arlequín -una estrella y una luna azul pintadas en el rostro en lugar de lágrimas-, este “comodín” salido de un mazo de cartas francesas canta, narra y emociona a grandes y chicos.
Un arlequín con mensaje
Su propuesta musical tiene una base didáctica clara: “Las canciones infantiles deben ser como jingles: cortas, concisas, con ritmo y mensaje directo, porque así trabaja el cerebro de los niños, especialmente en contextos especiales”, explica Marcos, quien se desempeñó como docente en el Campo Papa, el barrio San Martín y otras escuelas de Mendoza antes de jubilarse.

Con su personaje, logra unir juego, música y aprendizaje. Así nacieron canciones como Somos todos iguales, grabada junto a Piero, El rock del piojo, Cuidemos al planeta y otras composiciones que llaman a la conciencia ecológica, la igualdad y el respeto por la diversidad.

El canto al tortugo que volvió al mar
Conmovido por la historia real de Jorge, la tortuga marina Caretta caretta que fue rescatada enferma en Bahía Blanca y pasó cuatro décadas en el Acuario de Mendoza hasta ser liberada en abril pasado, Markin Kinking compuso e interpretó una canción que recorre en versos simples y emotivos el viaje del tortugo, desde su rescate hasta su retorno al océano.

La letra de la canción de Markin Kinking al Tortugo Jorge
“Jorgito era un tortugo que encontraron en el mar,
lastimado y con frio a la playa fue a parar.
El Acuario de Mendoza con amor lo cobijó,
con cariño lo admiramos tras del vidrio nos habló.
Nos contaba de sus sueños de poder volver al mar,
y a pesar de estar cautivo, nunca dejó de soñar.
Después de 40 años su sueño se cumplió,
Y en Mar del Plata, con esmero, su regreso preparó.
Y así fue que una vez más pudo nadar en libertad,
siguió su camino a casa que aún podía recordar.
Y a su familia allá en Brasil les contará con emoción
de los niños de Mendoza que le dieron tanto amor”.
El artista destaca que, a diferencia de personajes ficticios como Manuelita, la historia de Jorge es real, pasó Y eso la hace aún más poderosa. Por eso, estudió su historia y decidió rendirle homenaje con su arte, como una forma de conectar a los niños con la empatía, el amor por los animales y el valor de la libertad.
Escuchá la canción aquí
Un recorrido internacional desde Mendoza
En 2008, Marcos representó a Argentina como compositor infantil en Suecia y Dinamarca, en el Primer Encuentro de Creadores de Música para Niños. Allí presentó sus canciones con contenido educativo, ecológico y antidiscriminación, compuestas junto a sus propios alumnos.
Y destacando su multifacetilidad, acaba de publicar un libro titulado “Mi historia con la música” donde narra como sus canciones pudieron viajar por todo el mundo.

Hoy, desde su casa en Gutiérrez (Maipú), sigue componiendo y presentando su show en escuelas, teatros y festejos. Su personaje Markin Kinking sigue sacando sonrisas, y al mismo tiempo enseñando. Como él mismo dice: La música infantil debe ser divertida, pero también transformadora.