Hay discos que marcan momentos, y “Saltando Acequias and the Cost-of-Living Band” es uno de ellos. Con esta primera entrega, David Cunningham, enólogo mendocino afincado en California, se lanza al mundo con una propuesta musical tan auténtica como fresca.

Este álbum, disponible en todas las plataformas digitales, es un cruce de caminos donde se entretejen experiencias, paisajes sonoros y colaboraciones únicas. Desde Mendoza hasta España, pasando por Canadá, Buenos Aires y Rosario, una red de músicos aporta su esencia a cada canción.
Tracklist
- Teorías de sol
- Desierto
- Instrumental en La
- Out there
- Adrenalina
- Amelie
- Knockin’ on Heaven’s Door

El talento detrás del sonido
Desde las baterías y bajos de Pablo Quiroga y Javier Guajardo hasta los solos envolventes de Gabi Amendola, cada tema tiene su historia. José Quiroga suma su magia en Desierto, mientras que Out there se construye con las capas sonoras de Demian Ortiz Abal y Mati Sánchez.
La trompeta de Leonardo Fugy Altavilla eleva Adrenalina, y el piano y Hammond de Lucas Russo dan profundidad a Knockin’ on Heaven’s Door. La producción corre a cargo de Víctor Silione, quien, además de dirigir el proyecto, aportó violines, acordeón y coros. El toque final, la masterización, estuvo en manos de Omar Duarte.
Por su parte, Cunningham grabó su voz y guitarras acústicas en Mendoza, sellando un disco que es, en esencia, un puente entre su tierra natal y su presente en California.
David Cunningham: Música, vino y raíces
Nacido el 24 de noviembre de 1982 en Godoy Cruz, Mendoza, David Cunningham ha estado ligado a la música desde los 12 años, cuando la guitarra se convirtió en su fiel compañera.
Tenía 18 cuando formó la banda Fengshama junto a sus primos Diego y Facundo y a su amigo Checho Umana. Con esta formación tocaron en lugares icónicos de Mendoza como Antes D, Bananarana y Soul Café, dónde exploraban el universo del rock. Fue en esa época, entre 1999 y 2000, cuando conoció a Víctor Silione, con quien desarrolló una amistad que más tarde daría frutos en este disco.
En 2002, Cunningham decidió estudiar enología, un camino que lo llevó a trasladarse a California en 2015, para trabajar con la variedad Zinfandel, una uva célebre en Estados Unidos, reconocida por su compleja fermentación.
Aunque la vitivinicultura ha sido su enfoque profesional durante más de 20 años, la música siguió ocupando un lugar fundamental en su vida. En cada visita a Mendoza, David siempre se reencontró con amigos, especialmente con Víctor, con quien solía pasar horas en su Reloj de Arena Estudio.”

El origen de “Saltando Acequias and the Cost-of-Living Band”
Todo comenzó en enero de 2022, cuando Cunningham visitó a Silione en su estudio. Entre charlas y recuerdos, su amigo le propuso grabar algo, pero había un pequeño problema: no tenía ninguna canción lista para hacerlo. Así que, como un acto de pura espontaneidad, tocó la única pieza que sabía sin esfuerzo: Knockin’ on Heaven’s Door de Bob Dylan.
También interpretó una melodía instrumental que había estado tocando desde el nacimiento de su sobrina Amelie, sin imaginar que aquella improvisación sería el punto de partida de su primer disco.
A partir de ese instante, el proyecto tomó forma. Gracias al impulso de Silione y al aporte de increíbles músicos de distintas partes del mundo, Cunningham logró dar vida a este álbum de siete canciones que ahora ve la luz.
Saltando Acequias and the Cost-of-Living Band no es solo un debut, sino un testimonio de amistad, creatividad y conexión a través de la música. Ya disponible en todas las plataformas digitales.
Escuchalo y dejate llevar