El Espacio Cultural Julio Le Parc realizó este martes 2 de diciembre el cierre anual del programa Barrio Le Parc con un gran picnic que reunió a cientos de personas, con presentaciones artísticas, muestras de talleres y diversas actividades en todas sus salas.
El Gran Picnic del Barrio Le Parc volvió a convocar a la comunidad para disfrutar de las muestras artísticas que reflejan el trabajo realizado durante el año en los diversos talleres del espacio cultural. La propuesta, organizada de forma conjunta por la Subsecretaría de Cultura de Mendoza y la Municipalidad de Guaymallén, busca promover la interacción y la integración entre los vecinos y vecinas. Este año participaron 18 talleres con alrededor de 300 alumnos y alumnas de todas las edades.
El subsecretario de Cultura, Diego Gareca, destacó la importancia de este encuentro: “Cada vez que llega este día, tanto para la Municipalidad de Guaymallén como para la Subsecretaría de Cultura, es un momento muy especial. Es el cierre de la actividad de un programa que quizás sea el más importante de la provincia en materia cultural y social”. Agregó que “el Barrio Le Parc vive en sus vecinos, en quienes participan. Es un espacio de cultura popular en el ámbito público, donde nos encontramos, hacemos comunidad y fortalecemos el afecto que nos une. Por eso este programa se sostiene entre el municipio de Guaymallén y el Gobierno de Mendoza con compromiso y mucho amor por la cultura pública”.
El gran picnic, que marcó el cierre anual del programa social y cultural Barrio Le Parc, ofreció un atractivo cronograma de actividades. En el escenario exterior, la clase abierta de zumba a cargo de Miryam Britos dio inicio a la jornada, seguida por la presentación de los alumnos del taller de folclore coordinado por Magalí Leonforte, la murga estilo uruguaya para adolescentes y el cierre musical a cargo de la Escuela de Rock Mario Mátar, bajo la dirección de Alejandro Moyano.
Fundada en 2013 como un proyecto municipal gratuito, inclusivo y pionero, la Escuela de Rock fue la primera en su tipo en Mendoza y la segunda en el país. En 2017 adoptó el nombre de Mario Mátar, guitarrista y primer director artístico, cuya figura continúa inspirando a nuevas generaciones. Actualmente cuenta con salas equipadas para canto, teclado, saxo, guitarra, bajo, percusión y batería, además de espacios destinados a la producción musical, la historia del rock, los ensambles y las presentaciones que forman parte de su actividad cotidiana. Cada sala y el auditorio llevan el nombre de grandes artistas del rock mendocino como homenaje a su legado.
En el hall central, el público pudo disfrutar de una clase abierta de yoga a cargo de Celina Mellis y Antonella Arias, además de recorrer la muestra del taller de maquillaje artístico dirigido por Cristina Pérez.
Las expresiones artísticas se multiplicaron en cada rincón del Le Parc. En las ochavas se exhibió la muestra de artes visuales, fotografía, mosaiquismo, tejido, fanzines, pintura y escritura creativa.
Cada sala del Espacio Cultural se transformó en un escenario para mostrar el trabajo de los talleres: la Sala Chalo Tulián presentó el taller de escritura creativa “Guaymallén oculto”, coordinado por Frank Morán y Nicolás Garro; la Sala Ernesto Suárez albergó el taller de improvisación teatral y teatro para infancias, a cargo de Virginia Bernad; la Sala Vilma Rúpolo fue el espacio del taller de danzas contemporáneas, dirigido por Natacha Gabrielli; y la Sala Tito Francia presentó el taller de literatura “Cómo contar una historia”, coordinado por Javier Cusimano.
La comunidad puede acceder durante todo el año a una amplia oferta de talleres gratuitos: escritura creativa, fotografía, arte y pintura decorativa, tejido, mosaiquismo, historieta e ilustración, fanzines, teatro, yoga, zumba, murga, danzas folclóricas y contemporáneas, entre otros.
Sin dudas, el Espacio Cultural Julio Le Parc representa para los mendocinos un espacio de encuentro, interacción y enriquecimiento cultural, que día tras día se fortalece y se construye colectivamente.
